El catastrazo aumenta en términos medios un 17% la fiscalidad en las compraventas de viviendas de segunda mano, por encima del valor real del mercado. Estos datos son recopilados por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias, (FAI) después de ver el impacto en un periodo corto de tiempo de este nuevo sistema de valoración.
El catastrazo, marca la base imponible de impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y del impuesto de sucesiones y donaciones, afectando al común de las operaciones inmobiliarias de viviendas, garajes y fincas rusticas.
Este nuevo sistema supone una excesiva y nueva “carga fiscal”, lo que hará que los compradores tengan que gastarse una suma mayor de dinero para el pago del impuesto, que dificultara a las personas que quieran adquirir su primera vivienda.
Hay que recalcar que el valor de referencia agrupa a los inmuebles en función de la antigüedad del edificio, de la calidad de la construcción de su localización, de su carácter histórico-artístico o del coste del suelo en el que se encuentra, si bien, no tiene en cuenta factores relevantes en la determinación del precio de mercado como son la reforma de la vivienda, la distribución interna de la misma, el grado efectivo de conservación, la existencia de cargas futuras, etc… lo que puede distorsionar el valor de algunos inmuebles. Por ello el comprador podrá pedir una revisión del valor de referencia en caso de no estar de acuerdo con la tesis de Hacienda.
La FAI quiere que se revise el nuevo sistema de cálculo para poder ajustarlo a la realidad del mercado y que no prevalezca por encima del valor de transmisión en las escrituras de compraventa, a lo cual IMPUESTALIA se suma, dado que ha detectado errores en los cálculos que conllevaran un pago injusto a determinados contribuyentes